jueves, 10 de marzo de 2016

Aquí una Life Hackers.
Cuando nos vamos de vacaciones o dejamos nuestra casa por unos días, al regresar, dudamos sobre el estado de los alimentos pensando que pudo haber habido un corte largo de energía con lo que pudieron haberse descongelado y vuelto a congelar.
El truco es el siguiente:
1.- Ponemos agua en una botella hasta la mitad.
2.- La ponemos a congelar boca abajo.
3.- Una vez congelada, la invertimos con lo que el hielo quedará en la parte superior y allí la dejamos.
Si al regresar encontramos que el agua está congelada en el fondo la botella, esto nos indicará que se ha descongelado, el agua se ha depositado en el fondo de la botella y allí se ha vuelto a congelar.
Si el hielo sigue el la parte alta de la botella, significará que no se ha descongelado.
Felices vacaciones!

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